09 de enero de 2017
El plan que fue informado por el Subsecretario de Transportes, Carlos Melo, implica la priorización de proyectos y otros con miras hasta el 2030, en diversas etapas que tienen por objetivo agilizar el transporte público, generar mejoras para medios no motorizados y de espacios públicos que benefician la convivencia vial.
Además, la autoridad en su visita a la región, hizo un balance positivo del sistema de control de cámaras que impiden el ingreso de camiones en una de las principales avenidas de Antofagasta, destacando una baja de 48% en las infracciones de diciembre de 2016.
En su visita a Antofagasta el Subsecretario de Transportes, Carlos Melo, dio a conocer junto al Intendente de la Región, Arturo Molina, y al SEREMI de la cartera Waldo Valderrama, el Plan de Transportes y Movilidad Inclusiva 2016 – 2030 que prioriza una serie de proyectos articulados, entre los que destacan 17 kilómetros de corredores que beneficiarán a la zona nororiente de la ciudad.
“El plan que se desarrolla con una mirada a largo plazo e integral, incidirá fuertemente en la calidad de vida de todos los habitantes de Antofagasta, disminuyendo tiempos de traslados por medio de corredores de buses, mejorando espacios públicos para medios no motorizados y la convivencia vial. De esta manera, estamos haciendo frente también a la congestión vehicular que es uno de los principales desafíos que las grandes urbes de nuestro país deben comenzar a abordar”, señaló el Subsecretario de Transporte, Carlos Melo.
Cabe mencionar que el proyecto cuenta con la participación de diversos actores, tales como el Gobierno Regional, los ministerios de Transportes y Telecomunicaciones, Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo; y CREO Antofagasta. De igual manera, que el plan tiene un cronograma definido con una serie de proyectos a implementar y que en corto plazo se enfoca en corredores de buses y vías priorizadas para el transporte público y que dan una solución de conectividad a todo el sector nororiente de la capital de la región norteña.
La Selección de proyectos responde a una priorización consensuada de la cartera existente, considerando una estrategia de intervención en cinco ámbitos: Transporte No Motorizado (13 kilómetros de ciclovías), Transporte Público (17 kilómetros de corredores para buses), Transporte Mixto, Espacios Públicos e Implementación de Políticas de Gestión (en la que estudiará la restricción vehicular).
Durante su visita el Subsecretario de Transportes, también monitoreó el funcionamiento del sistema de fiscalización de cámaras en la Avenida Salvador Allende que comenzó en octubre del año pasado y que controla el ingreso de camiones en dicha arteria. Desde su implementación se han cursado más de 1.300 partes, los que disminuyeron en un 48% en diciembre del año pasado y que explica la eficiencia de la medida.
“Con el objetivo de mejorar las condiciones ambientales, la congestión vehicular y la seguridad vial de una de las principales avenidas de Antofagasta, hemos implementado este sistema de cámaras que permite fiscalizar los 365 días del año, en todo horario, aumentando la cobertura de los controles. El éxito de la medida nos permite analizar poner en funcionamiento en un corto plazo en otras lugares como en la ruta 28 y ruta 1, sur y norte”, comentó Melo.
El proyecto de cámaras en Salvador Allende -que tuvo un costo de 161 millones de pesos- es el tercer sistema automatizado del control al paso de camiones que se implementó en el país. Anteriormente en octubre de 2014 se incorporó en el sector de La Pirámide en Santiago, y luego el 2015 comenzó su operación en Concepción, en el puente Llacolén.
En otro aspecto, el Subsecretario de Transportes, Carlos Melo, visitó las instalaciones del Puerto de Antofagasta en donde revisó algunos de los acuerdos de producción limpia que tienen por objetivo incorporar mejores técnicas ambientales que previenen y controlan la emisión de material particulado. Así también, inspeccionó las obras de reparación que realizó el terminal portuario en el socavón del molo principal y en uno de los frentes de ataque, obras que significaron una inversión de más de 13 mil millones de pesos.