El cable de 10 mil kilómetros permitirá a los usuarios de internet disfrutar de servicios de altos niveles de eficiencia, más segura inteligente y mejor desempeño. Conectará con el centro de datos ubicado en Quilicura, lo que confirma el protagonismo de nuestro país en el rubro de las telecomunicaciones

En la playa de Las Torpederas, junto a representantes de Google y a un equipo especializado de buzos, la Ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, estuvo presente en el desembarco de Curie. El cable submarino de Google de 10 mil kilómetros unirá a California y Latinoamérica, a través de Valparaíso. De esa forma, permitirá a millones de usuarios a conectarse a una gran nube de servicios y herramientas a través de Internet, mediante el centro de datos que tiene la empresa en Quilicura, y que inauguró el Presidente Sebastián Piñera el año pasado.

“El arribo del cable Curie, tras recorrer 10 mil kilómetros en el lecho submarino, marca un nuevo hito en el desarrollo tecnológico de Chile y demuestra el compromiso de nuestro país de ser pioneros en la revolución digital que estamos viviendo. La habilitación de esta gran infraestructura brindará ventajas y oportunidades para millones de usuarios de internet“, comentó la Ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt.

Curie permitirá el desarrollo de una infraestructura más segura, inteligente y de alto desempeño. Además, es parte de una inversión global de 47 mil millones de dólares entre 2016 y 2018 que ha desembolsado la compañía en el mundo.

Esta nueva tecnología permitirá el proceso de inmensas cantidades de información, en tiempo real, para alojar algunos de los servicios más demandantes del mundo, junto con la entregar de contenidos con los más altos niveles de eficiencia y disponibilidad.

Este cable que es uno de los trece financiados por Google e instalado en el mundo, implicó la logística de una empresa especializada en transportes submarinos de datos, la que se encargó de la operación de conectar dos puntos a más de 10.000 km de distancia.

A este desarrollo se sumará pronto el despliegue de la Fibra Óptica Austral (FOA) y el impulso del cable entre Asia y América, que alimentará a todo el continente desde Chile.