04 de febrero de 2013
· “Como parte de las mejoras de Transantiago y nuestra decisión de dar un salto en el servicio al usuario, sacamos de circulación 1593 buses antiguos en tres años de Gobierno y los reemplazamos por nuevos, garantizando viajes más rápidos, cómodos y segurosâ€, dijo el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz.
Una caÃda sustancial ha tenido el número de buses enchulados que forma parte del Transantiago durante el Gobierno del Presidente Piñera.
Sólo entre 2010 y 2012, el número de buses refaccionados o antiguos cayó en 81%. Esto, al pasar de 1968 buses antiguos a principios de 2010 hasta 375 a diciembre de 2012.
Como parte de las mejoras de Transantiago y nuestra decisión de dar un salto en el servicio al usuario, sacamos de circulación 1593 buses antiguos en tres años de Gobierno y los reemplazamos por nuevos, garantizando viajes más rápidos, cómodos y seguros , dijo el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz.
En la actualidad, la flota total de Transantiago llega a 6.298 buses, donde los buses antiguos representan apenas el 6% del total.
Hoy podemos decir con orgullo que más del 94% de la flota total de Transantiago corresponde a buses modernos. De hecho, la antigüedad media de los buses del sistema no sobrepasa los 4,8 años. Esto nos pone a la vanguardia no sólo en Latinoamérica, sino también en el mundo , enfatizó el secretario de Estado.
Sólo el año pasado, y gracias a la modificación de contratos con las empresas, donde se les exigió mejorar su flota, entraron a Transantiago 1120 buses nuevos.
Esta renovación de flota no sólo mejora los estándares de calidad relacionados con la comodidad y seguridad de los usuarios, también representa un avance sustantivo en la disminución de fallas mecánicas, lo que favorece directamente la frecuencia y regularidad de los buses enfatizó, el Coordinador General de Transportes de Santiago, Patricio Pérez.
Además, las condiciones contractuales obligaron a las empresas a aumentar la calidad de los buses, con mejoras concretas como la inclinación de asientos, la instalación de elementos antideslizantes, pasamanos y manillas, que ya son una realidad para los usuarios del Transantiago.