30 de enero de 2013
· La iniciativa, que se enmarca en el proceso de recuperación y fortalecimiento del rol planificador de la cartera, apunta a la implementación de sistemas que impulsen el desarrollo social y económico de Chile.
Entregar un marco claro que permita a los distintos actores del transporte en Chile planificar e implementar sistemas que impulsen el desarrollo social y económico del país, es el objetivo central de la Política Nacional de Transportes, que esta mañana fue presentada en La Moneda por el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz, y la subsecretaria de Transportes, Gloria Hutt.
En la oportunidad, el secretario de Estado explicó que nuestro país está cambiando. Está renovando su motor por uno más poderoso. Como Ministerio debemos responder a este contexto, retomando un rol primordial en la planificación, tarea que estuvo postergada por muchos años. Para recuperar y fortalecer esta función, estamos impulsando el mayor proceso de transformación desde la creación del MTT, en 1974 .
En ese sentido, la subsecretaria de Transportes enfatizó que Chile se encuentra en un momento clave de su historia. De acuerdo al mandato que nos entregó el Presidente Sebastián Piñera, debemos crear las condiciones para alcanzar el desarrollo antes del final de la década, tanto en el ámbito social como económico. Documentos como el que acabamos de presentar, son fundamentales en la gestión sectorial de un país desarrollado.
Esta Política Nacional de Transportes define un conjunto de principios y prioridades, que establecen un marco claro para el sector. Es primera vez que se hace un trabajo de esta naturaleza en materia de transporte en Chile, enfatizó el ministro Errázuriz.
Diversos estudios internacionales indican que la movilidad de los pasajeros aumentaría 4 veces en los próximos 40 años, mientras que el volumen de carga transportada lo haría 3,5 veces. La mayor concentración de este crecimiento sería en países en desarrollo como el nuestro. Además, se estima que, de no mediar planes concretos, la participación del transporte público en América Latina podría bajar a cerca del 14% en 2050.
Debemos anticiparnos a esta situación, planificando las acciones e inversiones que serán necesarias para que el transporte se desarrolle al nivel que será requerido , subrayó Errázuriz.
La Política Nacional de Transportes guiará el desarrollo sectorial de largo plazo, con objetivos, prioridades e instrumentos específicos, entre ellos los planes maestros de infraestructura vial, portuaria y ferroviaria, planes de inversión, manuales de calidad de servicio para el transporte público y reservas de espacio para localización de terminales y nuevos servicios.
Los principios centrales de la política, que incluyen determinaciones para todas las áreas del Transporte chileno, serán las principales herramientas para dar cumplimiento a un gran objetivo: el desarrollo económico y social de Chile.
El impulso al desarrollo económico se centra en el trabajo de la infraestructura y la eficiencia de las cadenas logísticas, que deben contar con capacidad, calidad de servicio y continuidad operacional como atributos clave.
Luego, el eje del desarrollo social, enfoca los esfuerzos en la movilidad de las personas. Esto implica el acceso al transporte público, promoviendo estándares mínimos de calidad y eficiencia del transporte urbano.
En ese sentido, el Plan Maestro de Transporte Santiago 2025, y el trabajo en desarrollo en torno a la definición de un Puerto de Gran Escala en la zona central, son parte de los instrumentos que conformarán el documento final de la Política Nacional de Transportes, cuya Parte II debería presentarse hacia fines del año 2013.